El Hotel
Todo empezó con un sueño, un deseo: Hacer que nuestra Casa se diferenciara de los demás hoteles. Pero más allá de eso, queríamos devolver todo su significado a la Hospitalidad.
Acoger es una profesión. Es estar al servicio de Nuestro Huésped, y asegurar que la promesa que hacemos se cumpla. Es, ante todo, una conexión humana, una aptitud que requiere gestos, palabras, todo ello para responder lo mejor posible a las expectativas de Nuestro Huésped.
La hospitalidad es una historia de umbrales. El umbral delimita un interior y un exterior, y cuando se atraviesa esta puerta, la Hospitalidad ofrece una invitación incondicional y crea una relación privilegiada entre los huéspedes. Porque el anfitrión es a la vez el que recibe y el que es recibido. Y la ausencia de hospitalidad es tanto un cierre al otro como un cierre a uno mismo.
La hospitalidad es un estado de ánimo, es casi una filosofía. Y la hemos convertido en una cultura para que su estancia en La Chambre du Marais sea una experiencia memorable, pero sobre todo, porque nos encantaría recibirle en otras ocasiones.